Si te atrae el mundo de los deportes electrónicos pero nunca has tocado un mando o teclado para competir, no te preocupes: puedes apostar en esports sin haber jugado antes.
Eso sí, hacerlo bien requiere informarte y tomar decisiones con cabeza. Apostar no se trata solo de suerte; es una mezcla de estrategia, análisis y control. Aquí conocerás cómo apostar en esports si nunca has jugado.
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¿Qué son las apuestas en esports?
Los esports son competiciones de videojuegos a nivel profesional. Algunos de los títulos más populares para apostar incluyen League of Legends, Dota 2, Counter-Strike 2, Valorant, Call of Duty, entre otros.
Igual que en los deportes tradicionales, puedes apostar por el equipo que crees que va a ganar, pero también hay apuestas más específicas, como quién conseguirá más eliminaciones o cuál será el marcador final.
¿Qué son las cuotas de apuestas y cómo se interpretan?
Las cuotas determinan cuánto puedes ganar según la cantidad que apuestes. Aunque nunca hayas jugado, entender cómo funcionan es clave para no arriesgar a ciegas. Las cuotas se presentan en tres formatos:
- Cuotas decimales (ejemplo: 2.50): Por cada € 100 que apuestes, ganarás € 250 si aciertas. Solo tienes que multiplicar tu apuesta por la cuota.
- Cuotas fraccionarias (ejemplo: 5/1): Por cada € 1 que apuestes, ganarás € 5 si aciertas.
- Americanas (+300 o -150): Un +300 significa que ganas € 300 si apuestas € 100. Un -150 indica que necesitas apostar € 150 para ganar € 100.
¿Cómo empezar a apostar si no tienes experiencia?
Aunque no hayas jugado nunca, puedes tener éxito si sigues ciertas estrategias. Aquí te compartimos algunos consejos que te serán útiles:
1. Infórmate sobre el juego y el torneo
Aunque no juegues, puedes aprender mucho observando. Mira partidas en vivo, sigue a equipos en redes sociales y consulta resúmenes de torneos. Entender el contexto de un partido puede marcar la diferencia entre una apuesta informada y una al azar.
2. Conoce el “meta” del juego
El meta se refiere a las estrategias y personajes más efectivos en un momento específico. Cada juego se actualiza regularmente, y eso puede cambiar el rendimiento de ciertos equipos. Por ejemplo, si el personaje favorito de un jugador ha sido debilitado (lo que se conoce como «nerf»), sus posibilidades de destacar podrían disminuir.
3. No te cases con un solo equipo
Es normal encariñarse con un equipo o jugador, pero en los esports, los resultados pueden variar mucho debido a los constantes cambios en el juego y las plantillas. Apuesta con la cabeza, no con el corazón. Diversifica tus apuestas para reducir riesgos.
4. Compara plataformas y cuotas
No todas las casas de apuestas ofrecen las mismas cuotas. Puedes encontrar mejores oportunidades en un sitio diferente al habitual. Algunos también ofrecen apuestas especiales o transmisiones en vivo integradas, lo cual facilita seguir los eventos.
5. Ten en cuenta factores externos
No todo se reduce al nivel de juego. Problemas de salud, cambios de horario por viajes (jet lag), conflictos internos en un equipo o falta de práctica pueden afectar el rendimiento. Investigar un poco sobre el estado actual del equipo puede darte ventaja.
6. Explora apuestas alternativas (prop bets)
Además de apostar por el ganador, puedes probar con apuestas secundarias, como quién hará la primera eliminación o cuántos mapas ganará un equipo. Estas opciones suelen tener pagos más altos, aunque conllevan más riesgo.
7. Controla tus emociones y tu presupuesto
Nunca apuestes más de lo que estás dispuesto a perder. Si has tenido un mal día o estás emocionalmente alterado, lo mejor es evitar apostar. Este es un pasatiempo que debe disfrutarse con moderación y responsabilidad.
¿En qué torneos deberías apostar?
Algunos de los eventos más importantes, donde suelen concentrarse las apuestas, incluyen:
- League of Legends: Campeonato Mundial
- Dota 2: The International
- Valorant: Champions Tour
- Counter-Strike: ESL Pro League
- Rainbow Six Siege: Six Invitational
- Apex Legends: Global Series
- Call of Duty: Call of Duty League
Estos torneos tienen mayor cobertura, cuotas más competitivas y estadísticas disponibles, lo que facilita tomar decisiones fundamentadas.
Conclusión
Si bien jugar te da una perspectiva más profunda, no es obligatorio para empezar a apostar en esports. Lo que sí necesitas es curiosidad, análisis y control. Usa los recursos disponibles, aprende de los expertos y disfruta del proceso sin perder de vista tus límites.
Recuerda: las apuestas conllevan riesgo. Hazlo con responsabilidad y solo con el dinero que estés dispuesto a perder. Si apuestas con cabeza, incluso sin haber jugado nunca, puedes vivir la emoción de los esports desde otra perspectiva.
