Lee “Faker” Sang-hyeok consiguió su primer Mundial un cuatro de octubre de 2013. Con los Worlds ya disputados y teniendo en cuenta el formato competitivo actual, podría parecer que el año de League of Legends profesional había llegado a su fin. Sin embargo, en la tercera temporada las cosas eran muy distintas. El MOBA de Riot Games aún tenía mucho margen de crecimiento como videojuego y deporte electrónico. Por ello, las diferentes competiciones como la Superliga apretaban para establecerse como referencia. Seis días después de la conquista inicial del Rey Demonio se disputó la Final Cup 5 entre OverGaming y Dimegio. Se jugó una final entre dos clubes que llegaron a ser muy queridos entre la afición, pero cuya gestión provocó un adiós que no estuvo a la altura del cariño que recibieron.

2013 fue un año de cambios en términos generales. En la anterior Final Cup fue Javier “Sh4rin” Sanabria quien puso voz a la victoria de 34united e-Sports Club. Cinco meses después Ulises Prieto se encargaría de hacer lo propio en el enfrentamiento entre OverGaming y Dimegio. El escenario de Vodafone Yu acogería el gran partido, pero Barcelona viviría aquel duelo con nostalgia aunque en ese momento no lo supiera. Aquella fue la final de los cambios, ya que la actual Superliga se despediría de la Ciudad Condal para dar paso en un futuro a Madrid. Concretamente a través de las Gamergy, un evento que no sólo se convertiría en un fenómeno deportivo dentro de los deportes electrónicos, también en uno social. 

Tal como destaca el periodista Fernando Cardenete, aquella Final Cup también significó un punto y aparte dentro de las jerarquías de los esports en España: “Fue muy importante porque desplazó a Call of Duty como el juego principal en la Liga de Videojuegos Profesional”. Desde la primera final disputada sólo había pasado un año y medio, pero en los deportes electrónicos el tiempo es un concepto aún indefinido. La naturaleza volátil del sector hace que dos años sean valorados como un gran periodo cuando en otros deportes no son ‘nada’. La velocidad de los esports se podía apreciar en algunos protagonistas del enfrentamiento entre OverGaming y Dimegio. 

El enfrentamiento no sólo estuvo protagonizado por los exjugadores de GIANTX, también por los futuros nombres propios que tendría la liga

Algunos de los jugadores que consiguieron el primer ascenso de GIANTX a la actual League of Legends EMEA Championship (LEC), por entonces LCS europea, volvieron a la casilla de salida tras un dulce pero efímero éxito. Sebastián “Morden” Fernández y Aarón “Babeta” Collados pusieron rumbo a Dimegio. En cambio, Juan “Exter” Navarro y Samuel “Samux” Fernández hicieron lo propio en OverGaming. Samux no sólo cambió de equipo, también de posición. Aunque empezó su carrera en la calle superior, Fernández se decantaría por desarrollarse en la inferior como tirador. En ese momento era imposible que se imaginara las vueltas que llegaría a dar su recorrido como profesional. Pero esa decisión le valió para volver a la LCS en el futuro de la mano de Unicorns of Love.

Dentro de la Grieta del Invocador, OverGaming se impuso con puño de hierro a Dimegio con un 2-0. La ‘ley del ex’ estaba servida independientemente del ganador, sin embargo, el enfrentamiento no sólo estuvo protagonizado por los exjugadores de GIANTX. También por los futuros nombres propios que tendría la liga, concretamente a través del dúo top-jungla de OG. Jerónimo “jer0m” Pujades destacó en la calle superior con Alejandro “Carbono” González como gran escudero. Aquel fue el primer éxito de un top que se convirtió en un trotamundos al cruzar el charco en 2017 y de un jungla que aún sigue compitiendo a pesar de que esté lejos de la Primera División. Mientras algunos profesionales florecían, otros se encontraban en plena metamorfosis como Fernando “Rydle” Soria, que sin hacer demasiado ruido sumó su segunda liga consecutiva.

Sin embargo, aquella final se convirtió en el recuerdo de lo que ambas organizaciones pudieron llegar a ser y no mantuvieron. Aquella Final Cup 5 fue la única final que Dimegio disputaría a lo largo de su historia dentro de League of Legends. En cambio, OverGaming sí se mantendría más cerca en la pelea por más títulos. De hecho, OG fue subcampeón en la octava temporada. Pero los verdaderos problemas llegaron a lo largo de 2016. El año en que League of Legends creció mucho más mediáticamente de la mano de partidos históricos como el SK Telecom T1 contra ROX Tigers en las semifinales del Mundial, los esports en España saborearon la amargura de los impagos. Actualmente el sector se encuentra en plena recesión económica, pero los problemas con el dinero y su respectiva gestión no son una novedad.

La gestión de los recursos económicos en los esports es un pez que se muerde la cola. Un hecho que todo el mundo reconoce que debe mejorar pero pocas veces se aplica

Marc “Kit5une” Borrás, entrenador de Dimegio a lo largo de 2016, dejó el club por impagos. “Ni los jugadores ni yo hemos recibido nuestro pago de la temporada pasado, salvo unos gastos extras en el viaje a Gamergy y las dietas para el evento”, declaró en X. El por entonces CEO del club, Sergio Cervera, se caracterizó por no cumplir promesas: “Se pasaba de vez en cuando para prometer cosas que luego se las llevó el viento. Se llegó a decir que íbamos a tener gaming house, que íbamos a hacer más contenido para los chavales y trabajar su imagen, se nos habló de diferentes patrocinadores que nunca entraron”, declaró Kit5une a Xataka eSports ese año.Tanto los jugadores como el cuerpo técnico tuvieron que reclamar para que la LVP investigara la situación. Tuvieron que soportar el peso de competir mientras el sueldo de su trabajo no llegaba.

OverGaming tampoco fue una excepción a la hora de deber dinero a los jugadores. El CEO del club, Rubén Lopera, llegó a cuantificar las deudas con nombres propios a través de un TwitLonger. “Hablo con Jorge Rodríguez (Corsair España) y María García Capellán, que gracias a ellos he pasado los peores seis meses de mi vida por llevar mi club a donde está criticado por los jugadores que tienen razón”, desarrolló para justificar los impagos. Lopera acusó a Rodríguez y Capellán de vaciar las cuentas de OG y de “pagar toda la LAN de Gamergy de mi bolsillo”. Los bailes de cuchillos se protagonizaron un 24 de julio de 2017 y sólo tres días después la organización presentó su equipo de Overwatch. “Gestionar” es una palabra que quedaba y aún queda muy grande.

OverGaming y Dimegio no sólo fueron dos clubes que protagonizaron la Final Cup 5, sino dos entidades que consiguieron el cariño de la afición española en los diferentes títulos. Sin embargo, la gestión de los recursos económicos en los deportes electrónicos es un pez que se muerde la cola. Un hecho que todo el mundo reconoce que debe mejorar pero pocas veces se aplica. Los lobos se marcharon definitivamente en 2016, mientras OG dio la bienvenida a 2017 con la agria noticia de su cese de actividades. En 2013 las dos entidades definieron quién se quedaba con el título de campeón y de subcampeón, pero a la larga acabaron perdiendo ambas. No sólo es cómo se empieza, también cómo se acaba. Su final y los encargados de gestionar el club no estuvieron a la altura del recuerdo que una vez llegaron a generar.


Foto vía LVP