Crecer implica aprender a seleccionar. En la infancia, muchos momentos que dejan un sabor dulce -aún no sabemos qué es un orgasmo- acaban en el cajón de la amnesia. No porque haya sido una mala experiencia, todo lo contrario, sino porque nuestro cerebro tiene un tope de terabytes. Asusta perder, tanto a seres familiares como momentos. El olvido es multiusos, ya que se puede usar como arma, temor o castigo. Los deportes electrónicos, jóvenes en comparación a otros sectores, aún están formándose. Encontrándose a través del ensayo-error con qué deben quedarse y con qué no. En lo que se refiere a League of Legends, Kim Chan-ho “Ssumday” es uno de los jugadores que debería mantener en el imaginario.

Ssumday es un reflejo de la crítica situación en la que se encuentran los deportes electrónicos a nivel económico. Porque él, campeón de la League of Legends Championship Series (LCS) e históricamente uno de los mejores top laners de la región, se ha quedado sin equipo para la primera mitad de 2024. Una víctima de la reducción de 10 a ocho equipos en la liga. Actualmente el surcoreano está pagando los platos de la inflación. La misma que le llevó a dejarse seducir por América del Norte a finales de 2016, dejando atrás su natal Corea del Sur. Ni siquiera hace falta entrar en la diferencia entre el nivel de las regiones, a día de hoy aún parece que juegan dos videojuegos completamente distintos bajo el mismo nombre. En esta situación, Chan-ho se ha mirado al espejo y se ha dado cuenta que su mayor miedo es el olvido.

En una entrevista con InvenGlobal, Ssumday ha revelado que está pensando en el retiro. Sin impacientarse, ya que esperará a recibir ofertas para la próxima temporada de verano, pero conocedor de que el adiós está más cerca. El top expone cómo los deportes electrónicos pueden absorber: “He estado jugando en esta escena porque me encanta el gaming y no he encontrado muchas otras cosas que aún disfrute. Necesito encontrar algo que me guste”. Por el precio de exprimirte mucho, los esports aportan el premio de ofrecer mucha atención, quizás más de la necesaria. Pero alejado del sistema, te convierten en un juguete roto del interés. De tener mil ojos encima a no mirar a la cara. Por ello, el surcoreano tiene claras sus fobias: “Da un poco de miedo caer en el olvido, teniendo en cuenta que ser un jugador profesional atrajo mucha atención”.

Ssumday cuenta con la fortuna y virtud de aparecer en ‘las fotos’ tanto del éxito como del fracaso

Sin embargo, Chan-ho es un perfil que ni puede ni debe caer en el olvido. Ssumday cuenta con la fortuna y virtud de aparecer en ‘las fotos’ tanto del éxito como del fracaso. No sólo dentro de su paso en América del Norte, sino desde los inicios de su carrera. El surcoreano es uno de los artífices del primer título de la historia de KT Rolster, en el verano de 2014. Un logro empañado por no participar en el correspondiente Mundial, pero que se alzó en el año de los Samsung Galaxy. KT tardó cuatro años en volver a ganar una mísera liga, pero en dos de ellos el top fue la principal base del equipo junto a Go Dong-bin “Score”. En una época en la que Song Kyung-ho “Smeb” peleaba por el título a mejor jugador del mundo, él le miraba a los ojos en la calle superior. 

De hecho, Ssumday se hizo antes con el premio a MVP de la League of Legends Championship Korea (LCK) que Smeb. Curiosamente ese premio no lo consiguió nunca en América del Norte. En cambio, sí fue elegido el mejor top de la competición en tres veranos: 2017, 2018 y 2022. El top nunca ha sido un tipo con afecto hacia el invierno. Incluso en su llegada a la LCS, un movimiento cuestionable teniendo en cuenta que en su marcha aún tenía cuerda para seguir en la élite internacional, sale en ‘la foto’. Bajó el rendimiento general a cambio de hacer historia. Más allá de acabar más años en Los Ángeles que en Seúl como jugador profesional, dio sentido a la existencia de 100 Thieves. El club de Matthew Haag “Nadeshot” debutó internacionalmente y ganó por primera vez con él en el quinteto titular.

Decía el escritor José Saramago que “hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia”. Ssumday es un jugador que exige memoria histórica por su rendimiento a nivel deportivo y su capacidad para instalarse en el núcleo del imaginario de dos clubes completamente distintos, tanto por contexto como por idiosincrasia. Igual que a Chan-ho nadie le puede quitar los logros, tampoco sus años del olvido tanto en Dignitas como 100 Thieves. También es un recordatorio de que a la memoria le sucede como al amor: no tiene por qué ser pura y esférica.