Consejos para crear tu jugador en FIFA Clubes Pro (parte 2)

Sácale el máximo partido a tu jugador en FIFA 18 Clubes Pro

Clubes Pro

Llega la segunda entrega de los consejos para tratar de sacar el máximo partido a tu jugador en Clubes Pro de FIFA18. Si en la primera parte se trataron los temas físicos y fundamentales de este modo de juego, hoy entraremos a analizar el árbol de habilidades y la jugabilidad.

Árbol de habilidades

El factor más importante que te ayudará a subir tu media y te permitirá determinar tus puntos fuertes es el árbol de rasgos o habilidades que desde la pasada edición de la saga te permite decidir qué skills tendrá tu futbolista. Antes debías conseguir hazañas -completar un determinado número de pases, disparos desde fuera del área o entradas sin cometer falta- para subir el nivel, pero ahora en Clubes Pro tú eliges lo que mejoras en función de los puntos que te van dando.

Configura tus puntos de habilidad según los vayas consiguiendo.

En el menú de rasgos encontramos varios grupos: Físico, defensa, regates, pases, tiros, ritmo y portero. Ni que decir tiene que el último apartado sólo lo utilizaremos en una posición y seleccionaremos todas las posibles mejoras. En cuanto al resto, como siempre, depende de lo que busques, pero hay algunas bases fundamentales. Es clave que tengas las nueve habilidades de la pestaña de ritmo; todos los jugadores las tienen y por tanto partirás en desventaja si no las utilizas. Sirven para subirte la aceleración y la velocidad en el meta del FIFA.

En cuanto al primer apartado, el de físico, es también importante intentar marcar el máximo posible de sus habilidades. La energía te permite llegar al tramo final del partido con posibilidad de hacer algo decente y la fuerza te permitirá cuerpear y no caer al suelo con facilidad, dos acciones imprescindibles en el juego. La defensa sólo será clave en determinados jugadores -con habilidades como entrada agresiva- aunque cabe destacar la necesidad de utilizar el rasgo de agilidad en el apartado de regates; regate no es sólo driblar a un contrario, sino también la capacidad de girar sobre ti mismo y no perecer en el intento. Cuánto más alto sea tu jugador, más te conviene subirte la agilidad. Los pases y tiros te dan una amplia variedad para elegir en qué vas a destacar. Los centrocampistas deben tener tanto pases cortos como largos, mientras que los delanteros pueden prescindir de los últimos.

Jugabilidad

Cada maestrillo tiene su librillo y, por supuesto, no existe una única forma de jugar y ganar en Clubes Pro. Pero existen algunos tips que pueden servirte para saber cómo sacarle el máximo partido a tu jugador y solucionar algunos problemas comunes.

En lo que al portero se refiere, la colocación es clave. Un portero bien colocado tendrá que hacer bien poco para parar los tiros de su contrincante. Fundamental tocar sólo el joystick cuando dispare el rival, pues si te mueves antes el jugador da un pasito a un lado que te deja vendido y sin posibilidad para rectificar. En ocasiones también conviene anticiparse; en un mano a mano lateral, puedes tratar de dar un paso a un palo o al otro en función de la forma de definir que tenga el delantero -si es que le conoces- para asegurarte de detener la pelota-, aunque es muy arriesgado.

Ajusta tu jugabilidad a tus rasgos y atributos.

A la hora de defender, como comentaba antes, es todo más difícil que en ediciones anteriores. Ya no basta con estar en medio de la trayectoria del balón para robarlo y si metes el pie en el momento equivocado quedarás completamente fuera de la jugada. El mejor consejo: aguantar al delantero, no caer en sus regates y esperar la ayuda de los mediocentros. La línea defensiva, salvo que esté muy ensayado el movimiento del fuera de juego, debe estar retrasada para evitar los ‘triangulazos’ a la espalda. Con una buena línea que aguante permites que los mediocentros roben con facilidad.

En ataque, el delantero y los jugadores más ofensivos no deben ser como los demás. Los jugadores más experimentados utilizan el disparo manual en vez del asistido -y los encargados de dar el último pase hacen lo mismo con el pase- para garantizar que todo depende de ellos. Es posible que cuando hagas el cambio te cueste hacerte a la mecánica de los tiros, pero una vez consigas adaptarte meterás muchos más goles. La que consigas colocar bien será imparable.

Todo depende de la forma en la que quieras jugar y también de tu nivel y experiencia en el juego, pero estos pequeños consejos pueden servirte para empezar con una buena base y probar cambios que mejoren tu jugabilidad.