Incluso las historias más bonitas tienen actores más que secundarios. El papel del nuevo jungla de GIANTX Pride, Lee “Juhan” Ju-han, fue testimonial en el milagro que DRX obró en los Worlds de 2022. Jugó dos veces Maokai en el Play-In y Lee Sin ante Rogue en la fase de grupos, perdiendo el último enfrentamiento contra el por entonces campeón europeo. Su aspecto es el del Treant Retorcido y se comporta como muchos árboles en las grandes urbes: como algo que está ahí, pero que nunca recibe atención por parte de las masas. Sin embargo, si el equipo surcoreano escribió la mayor sorpresa de League of Legends, fue porque Juhan entró en escena. No en el propio Mundial, pero sí antes de llegar a él.

Dentro de la League of Legends Championship Korea (LCK), DRX era un equipo de la zona media de la clasificación. Concretamente sexto ya que destacaba por su irregularidad: «DRX es constantemente un equipo con altibajos«, declaró el año pasado el actual entrenador de Rare Atom, Shin “Shine” Dong-wook, en el documental del equipo surcoreano producido por Riot Games. Las declaraciones del técnico, que formó parte del staff que obró el milagro del Mundial de 2022, iban en consonancia de lo que mostraba el conjunto dentro de la Grieta del Invocador. Tenía cualidades muy marcadas, véase en las especializaciones de Kim “Zeka” Geon-woo en la calle central o la capacidad para revolucionar el tablero de Cho “BeryL” Geon-hee. Pero el club necesitaba que los astros se alinearan para que todas las virtudes se pusieran en común. 

DRX tenía dos oponentes en el Torneo Regional: KT Rolster y el perdedor del partido entre FearX, por entonces Liiv SANDBOX, y Dplus KIA. Los tres clubes partían con mucho mayor favoritismo que la entidad que acabaría proclamándose campeona mundial en 2022. Dplus KIA contaba con su famoso tándem formado por Kim “Canyon” Geon-bu y Heo “ShowMaker” Su, además del retorno de Jang “Nuguri” Ha-gwon. KT tenía fortalezas en sus líneas individuales a través de Kim “Rascal” Kwang-hee y Lee “VicLa” Dae-kwang, elegido el mejor rookie del año en la LCK. Finalmente, FearX se frotaba las manos por su posible primera participación en Worlds a sabiendas de que había sido una de las sensaciones del verano. En gran parte porque Lee “Prince” Chae-hwan estaba protagonizando la mejor temporada de su carrera.

Juhan no tuvo que revolucionar nada, simplemente tener el temple que le faltaba a Pyosik y potenciar las virtudes de su club

La situación no era ni mucho menos fácil y el tirador del equipo, Kim “Deft” Hyuk-kyu, lo sabía a la perfección: “En una entrevista dije que nuestras posibilidades para clasificarnos a Worlds eran menores al 30%. Pero realmente, creía que teníamos menos de un 10% de probabilidades”. DRX se activó una vez se vio en el borde del precipicio, cuando perdía por 1-2 contra KT Rolster. Sus rivales lo tenían en mano, especialmente tras dominar al que actualmente es su jungla, Hong “Pyosik” Chang-hyeon. Pero fue ahí cuando la organización surcoreana decidió dar protagonismo a Juhan. El actual jugador de GIANTX, a quien un Spring Split de éxito en el PSG Talon no le valió para quedarse en el club, tenía su turno. O mejor dicho, estaba obligado a funcionar en ese partido que podía tener un significado tan grande de oportunidad como de sentencia.

DRX demostró que el ingenio muchas veces es más efectivo que la fuerza bruta, principalmente porque conocía a la perfección qué prototipo de jugador era su jungla titular. “Pyosik es un jugador que, cuando está bien, es increíble y todo funciona. Pero cuando juega mal, no comete un fallo, sino diez porque es un jugador muy emocional”, declaró el año pasado Maurits “Chronicler” Jan Meeusen, comentarista de la LCK. A esto cabía a añadir que el por entonces primer entrenador del equipo, Kim “Ssong” Sang-soo, también tenía muy claro qué era su equipo. Uno que “no debía agarrarse a los estilos de juegos tradicionales”. «Debemos centrarnos en lo que se nos da bien y convertirlo en nuestro motor», le dijo a sus jugadores. Juhan no tuvo que revolucionar nada, simplemente tener el temple que le faltaba a su compañero de posición y potenciar las virtudes de su club.

Una vez Juhan apareció en la Grieta del Invocador, DRX remontó su partido contra KT Rolster. Todavía le quedaba un duelo que, finalmente, fue contra FearX. El jungla disputó los dos primeros mapas y una vez el empate subió al marcador, el cuerpo técnico decidió que era el turno de Pyosik. El actual jugador de KT Rolster no ofreció una mejora en el rendimiento, por lo que el nuevo fichaje de GIANTX volvió a la Grieta del Invocador. Jugó dos veces Sejuani para darle el pase al Mundial a su equipo, que en Estados Unidos protagonizó el relato más bello jamás visto en la historia de League of Legends.

En aquel Torneo Regional, Juhan no fue el centro de los highlights. Todo lo contrario, salió con desventajas en los compases iniciales. No obstante, hizo lo que el equipo necesitaba: estar en el lugar y el momento adecuado para cubrir a Zeka cuando este controlaba sus personajes insignia, Akali y Sylas, o a la calle inferior, que delegó a Deft tiradores de escalado en lugar de focalizarse en la fase de líneas. Este último factor fue especialmente importante cuando el equipo desistió de la moda del tándem formado por Lucian y Nami para redoblar su apuesta por Zeri y Lulu, a veces con diferentes variantes como Xayah o Soraka. Su protagonismo en Worlds fue efímero, pero si DRX pudo escribir la novela de su milagro, fue en gran parte gracias a él. A veces los motivos o los nacimientos del éxito son los hechos menos esperados.


Foto de Colin Young-Wolff vía Riot Games