También conocidos como deportes electrónicos, los esports están en la cúspide de su popularidad. Esta tendencia deportiva ha profesionalizado las competiciones de videojuegos, dándole otro sentido al mercado iGaming. Se caracterizan por su sencillez y diversidad, aunque cada uno tiene sus propias reglas.
Igualmente, su condición de eventos multijugador les añade un atractivo especial en un mundo tan competitivo. Pero lo que más llama la atención es la posibilidad de ganar premios millonarios en cualquiera de sus numerosas ligas. Te contamos todo sobre esta tendencia en auge.
Cómo surgieron los esports
Para rastrear el origen de los esports debemos remontarnos a 1972. En esos días los videojuegos no eran más que un pasatiempo. Fue entonces cuando algunos estudiantes de la universidad estadounidense de Stanford tuvieron una idea: se reunirían para competir.
Pero en aquel lejano comienzo no había premios millonarios como los de ahora. Solo el ánimo de ganar reconocimiento movía a aquellos pioneros. Además de la promesa de una suscripción anual a la revista Rolling Stone, claro. Así, unas cuantas decenas de competidores se enzarzaron en un duelo.
Se buscaba al campeón del videojuego más popular del momento (hoy todo un clásico): el Space Wars. Habían nacido los esports, aunque debieron esperar hasta 1980 para su primer gran torneo, esta vez patrocinado por Atari.
Podría llegar a ser un deporte oficial
La creciente popularidad de los esports ha estimulado un intenso debate. La cuestión es si pueden ser catalogados como un deporte. En este sentido, cada vez más países lo reconocen como una disciplina oficial. Entre estos destacan EE. UU., México, Brasil, China, Corea del Sur y Alemania. Mientras que otros, como España, se resisten.
En nuestro país el primer obstáculo para los deportes electrónicos lo representa la Asociación Española de Videojuegos (AEVI). Esta entidad define los esports como un «entretenimiento». Sin embargo, todo puede cambiar a raíz de la decisión del Comité Olímpico Internacional de concederles la categoría de «actividad deportiva».
No obstante, aún deben cumplir varias condiciones para estar en unos JJ. OO. Y pronto llegará su prueba de fuego: los juegos de la Commonwealth de este año. Es ahí donde deberán convencer al mundo de que son un deporte en toda regla.
Lo más jugado actualmente
Con la popularidad de los esports también hemos visto crecer la cantidad de nuevos videojuegos. Son tan variados y fáciles de conseguir en el mercado como las slots online, que ya es decir mucho. Entre los más jugados están los de estrategia y batalla en tiempo real, también conocidos por el nombre de MOBA.
Estos juegos te permiten escoger el personaje (alter ego) que representarás en la competición. Aquí destaca el Dota 2, siendo su principal competición la Dota 2 Champions League. El otro videojuego popular en este género es el League of Legends, con dos Ligas relevantes: la americana y la europea.
Pero también están los de disparos en primera persona multijugador, siendo el más destacado Counter-Strike: Global Offensive. La CS: Go Pro-League es su principal competición mundial.
Las marcas apuestan por los esports
El acelerado crecimiento de los deportes electrónicos ha abierto un mercado multimillonario, con casas de apuestas esports. ¡Nada más atractivo para vender una imagen corporativa que un mercado con millones de nuevos aficionados cada año!
Así que era de esperar que las más prestigiosas marcas del mundo comenzaran a competir por un pedazo de la tarta. De esta manera, los principales equipos de esports del mundo cuentan con sus sponsors. Algo similar a lo que sucede con todos los clubes de LaLiga, por citar un ejemplo.
Entre los nombres más reconocidos podemos mencionar nada menos que Coca Cola, Red Bull, IBM, 3M, Movistar, Zara, Orange, American Express, SONY y Citibank. Pero la lista es infinita, ya que dependiendo del país cada equipo cuenta con el patrocinio de marcas distintas.
Un futuro prometedor
Si los deportes electrónicos nos han sorprendido con sus avances en tan poco tiempo, lo mejor aún está por llegar. La tecnología ha sido y seguirá siendo la palanca que impulse esta industria.
De tal manera que podemos esperar juegos más realistas y divertidos, pero sobre todo con un mayor alcance mundial. En esta línea, la realidad virtual pronto será superada por la realidad aumentada del metaverso. Así, sus experiencias serán más inmersivas.
Incluso serán parte de nuestra cotidianidad, donde habrá espacio para la adquisición de bienes virtuales y hasta para actividades sociales. Todo esto también hará crecer aún más el mercado gamer. Sin contar con una eventual participación en los JJ. OO., lo que despejaría cualquier duda sobre su condición de deporte.
Conclusión
Definitivamente los esports tienen un futuro más que prometedor. Por tal razón no debe sorprendernos si la industria sigue experimentando un crecimiento exponencial. Incluso para España, donde no están reconocidos oficialmente, representan una fuente de ingresos nada desdeñable.
A la fecha se estima que hay cerca de 3 millones de españoles aficionados a los deportes electrónicos. Algo que se traduce en 600 empleos directos, incluyendo 250 jugadores profesionales. Sí: seguro que seguiremos hablando de los esports por mucho tiempo.