Riot Games demuestra con el EMEA Masters que el mejor desprecio es no hacer aprecio. O peor aún: fingir un cariño impostado. El torneo más importante del League of Legends europeo debajo de la League of Legends EMEA Championship (LEC), donde no se puede acceder por méritos deportivos, representa el potencial desaprovechado. El campeonato tiene un cóctel de elementos que podrían hacer del Masters una de las competiciones más llamativas del año gracias a las rivalidades de las mejores ligas regionales, la presencia de equipos underground o un formato que a cualquier futbolero le genera un recuerdo, ni que sea mínimo, de la Champions League o la Europa League. Con esta edición la desarrolladora está demostrando que el EMEA Masters está caracterizado por la dejadez.

Decir te quiero muchas veces no implica querer bien, algo que le sucede a Riot Games con el EMEA Masters. Tanto Europa como región como el sector de Riot instalado en el Viejo Continente siempre han presumido de ser Lobezno gracias a las ligas regionales europeas: de tener una gran capacidad de regeneración de las figuras a través de los muchos talentos que se forman en las competiciones nacionales. Desde su creación, el Masters siempre ha querido ejercer de punta de espada en este sentido. Pero llegada la hora de la verdad, después de los innumerables alardeos, un medio de comunicación puede filtrar el resultado del sorteo de una fase de grupos, un hecho impensable en cualquier competición que intenta ser seria. Lo mejor es que tanto la situación previa como posterior sigue siendo la misma, ni siquiera parece existir un esfuerzo mínimo desde la comunicación institucional de la empresa para moldear el relato o controlar las críticas. 

Por qué las raíces del EMEA Masters son tan importantes como las hojas de la LEC

Trofeo del EMEA Masters
Trofeo del EMEA Masters | Imagen vía Riot Games

El estallido con el EMEA Masters ha llegado tras conocer que Guasones y Los Heretics jugarán partidos a la misma hora. Dicho de otra forma: los aficionados de la Superliga no podrán apoyar a sus dos equipos siempre. Es cierto que este torneo no es la mayor atracción para todos los espectadores, pero para muchos otros es una motivación extra por el orgullo de ser la liga regional europea. Si estuviéramos hablando de derechos, esto sería un movimiento reaccionario. No sólo sucede con el caso español, también con el francés: sus tres representantes jugarán a la vez. Se habla desde el desastre -por la recesión económica que vive el sector- pero se decide como si las audiencias del League of Legends europeo estuvieran en su mejor momento, no únicamente dependiendo de actores concretos. Quizás esta es una oportunidad para apostar por el formato “multi” que tiene, por ejemplo, la Conference League en el deporte rey. De todas maneras, forzar esta situación en el momento en el que las empresas pasan las tijeras y no las inversiones.

Más allá de que el espectador -la figura a la que más debes cuidar para que el invento no se deshaga- sale malparado, poner los partidos a la misma hora es dinamitar la propia región. Es sabido que el EMEA Masters es la oportunidad de muchos jugadores para darse a conocer, en parte porque no hay tiempo para ver todas las ligas regionales europeas, por mala praxis o directamente dejadez. La macedonia tiene muchos ingredientes y todos ellos se pueden reflejar a través de la opinión pública, solo hace falta observar el revuelo que generó Víctor “Flakked” Lirola cuando fichó por G2 Esports. Aunque ajustar un calendario no sea una tarea fácil, mucho más teniendo en cuenta el nuevo formato de la LEC y que el Mid-Season Invitational (MSI) está a la vuelta de la esquina, es incongruente estructurar los enfrentamientos de tal manera que se solapen las oportunidades para los profesionales de los que posteriormente quieres presumir en tu relato cuando estás lejos de la época dorada entre 2018 y 2020.

Dentro de las malas noticias dentro de la gestión, el fuego se aviva más sabiendo que figuras como el director deportivo de Zero Tenacity, Adrian “hatchy” Widera, ya se estaban quejando en febrero sobre la falta de información para la organización. El directivo señaló que era muy importante para los clubes porque del EMEA Masters dependían en parte las inversiones de las organizaciones, es decir, es un torneo que se tiene en cuenta a la hora de hacer presupuestos. Un hecho importante cuando una mala gestión o tardía puede echar por tierra el trabajo de las entidades que sí cargan con el peso de las escenas que están a un paso inferior de la élite. Los ejemplos los tiene tanto en deportes electrónicos ajenos como propios. Lo que no puede pretender Riot Games es que la flor de la LEC esté bien cuidada sin tener en cuenta las raíces de la Segunda División europea. Una final presencial está muy bien, pero sólo es envoltorio si no se cuidan el resto de aspectos.

La dejadez con el EMEA Masters no es nueva

EMEA Masters
Anuncio de Riot Games a los cambios del EMEA Masters | Imagen vía Riot Games

El mayor valor que ha generado este periodista en la Liga de Videojuegos Profesional (LVP) son dosieres ni siquiera leían más de 10 personas. Ni entrevistas postpartido, ni secciones en las emisiones de la LEC, consecuencias directas de la falta de talento. Estos guiones los recibían los comentaristas con el objetivo de ayudar en la preparación de las retransmisiones y, por otra parte, liberarles una parte de su carga de trabajo, teniendo en cuenta las muchas tareas que ya tenían. No todos aspiramos a ser figuras como Lionel Messi, y está bien. También necesitamos pequeños ‘jefecitos’ donde la voluntad impera más que la calidad: “Yo si hay problemas, te respaldo, Javier Mascherano”, que dirían las Ninyas del Corro. Esta función, más allá de las otras que llegara a ejercer, era principalmente semanal y tuvo un momento crítico: el EMEA Masters.

El torneo más importante del año es sin lugar a duda Worlds, y por todo lo que implica, es el que más exige a cada una de las personas que trabajan directamente o indirectamente en él. Sin embargo, ese no fue el peor momento para realizar los dosieres. Riot Games te facilitaba unos assets sobre los equipos desconocidos del Play-In, una jugada perfecta. Servían para corroborar lo que tú mismo habías elaborado, a modo de fact-checking, pero también podías apreciar qué se te había escapado. Era el complemento -que no base principal- para tener la certeza de que, si los comentaristas necesitaban la información, tendrían todo como ellos mismos, la audiencia y el Mundial se merecían. En cambio, nada de esto sucedió con el EMEA Masters.

Comprueba cada equipo tanto estadísticamente como históricamente, recorta horas de sueño para poder ver League of Legends (los periodistas tenemos la necesidad de comprobar las cosas o, por lo menos, antes la teníamos) y lee o pregunta a la gente que sabe (otra costumbre degradada por este diabólico oficio) sobre las ligas regionales europeas para el EMEA Masters. La cuestión no es que trabajar más en algunas épocas no pueda suceder, tanto las competiciones como la comunicación van así y esto no dejan de ser quejas de privilegiado. Tampoco se podía pretender un acompañamiento al nivel del Mundial, pero no dejaba de sorprender que el supuesto motivo de orgullo de Europa más allá de la LEC fuera un aspecto de League of Legends: solo ante el peligro. Teniendo en cuenta las decisiones, el contexto y los años que se lleva perpetuando esta situación, todo parece estar en mano de Dios, a la espera de un milagro. Pero este ya se está encargando de prepararse para el próximo MSI con más de 10 años a sus espaldas ejerciendo de embajador de League of Legends.


Foto de la final del último EMEA Masters de Michal Konkol vía Riot Games