Rejugando Blasphemous, análisis de uno de los mejores juegos españoles de la historia

Análisis Blasphemous

Con motivo de la salida de Blasphemous 2, hemos decidido volver a jugar a Blasphemous, el que es para muchos uno de los mejores juegos españoles de la historia y, de los mejores metroidvanias de tiempos modernos. Acompáñanos en este análisis de Blasphemous a través del milagro, la misericordia, la culpa, los pinchos y, sobre todo penitencia.

Un juego fuera de lo común

Y es que así es como podríamos empezar y acabar este análisis sin miedo a equivocarnos. Aunque un primer aspectos de Blasphemous a través de vídeos o tráilers puede darte pistas de que no es un juego al uso, lo cierto es que hay que probarlo para entenderlo. A simple vista, Blasphemous parece un metroidvania pixelart de desplazamiento lateral más. Uno de tantos juegos que plagan steam y las diferentes shops de las plataformas de consolas, herederos del éxito de Hollow Knight. Pero ya te adelantamos que Blasphemous no es en absoluto un juego cualquiera.

Aunque para entender Blasphemous sería bueno que entendiéramos un poco qué es The Game Kitchen. Se trata ni más ni menos que de el oscuro lugar del que ha salido esta maravilla de videojuego y que es, como ya sabrás una empresa española. The Game Kitchen nace y se asienta en la ciudad de Sevilla, lo cuAl es de suma importancia para concebir una obra como Blasphemous.

Hablamos de un estilo y apartado artístico basado en todo el folclore y mitología sevillanos y semanasantero. ¿Te lo puedes imaginar? por supuesto que no, pero sí que se lo imaginaron los amigos del estudio, que consiguieron crear el que debe ser uno de los mejores universos imaginados del videojuego español.

Que comience la penitencia

En Blasphemous nosotros encarnamos a «El Penitente» el último superviviente de La Hermandad del Lamento Mudo. Estamos malditos debido a una terrible maldición denominada El Milagro, que ha caído sobre la tierra de Custodia, por lo que estamos condenados a morir y renacer eternamente hasta que expiemos nuestros pecados, y creedme, vamos a morir y renacer mucho. Toda esta historia se nos cuenta a través de una magnífica cinemática a través de lúgubres y tétricas escenas con uno de los mejores pixel art de la industria.

Una de las características más destacables de Blasphemous es su narrativa, llevada a cabo a través de la iconografía sevillana con gran soltura. Un mundo onírico y oscuro en el que todo su lenguaje navega a través de la poética que tiene la iconografía religiosa. Pero no se trata de un relato en torno a los hechos de la Biblia al uso, sino toda una composición original que utiliza el barroco en su máxima expresión para trasladarnos a otro universo. Soga y espinas, sangre y mármoles y una banda sonora que nos traslada a la Andalucía más pura y arcaica. Cornetas y tambores junto a acordes de guitarra española, Blasphemous entremezcla el terror infantil en el seno de las procesiones españolas junto a la fascinación de la adultez.

Blasphemous es uno de esos juegos que, a pesar de su estética pixel art de apariencia inocente y su simpleza de scroll lateral, compunge y atrapa tu corazón. Un relato que, arropado de su genial doblaje al castellano, te atrapa y te sumerge hasta el punto de ser uno de esos juegos que, sin ser de terror, prefieres no jugar de noche. Se trata, en definitiva, de una narrativa compleja y enrevesada, que pide más de nosotros que la simple atención, sino sumergirnos por entero.

Análisis Blasphemous

Soulslike marca España

Pero como diría el Kun Agüero, aquí hemos venido a jugar, de modo que vamos a adentrarnos en el gameplay de este juego españo. Y es que Blasphemous cuenta con varias capas de jugabilidad que no deberíamos pasar por alto. Es, en su mayor esencia y en mi humilde opinión un soulslike de desplazamiento lateral. Hablamos de soulslike en base a su mecánica más detacada: la muerte y resurrección del penitente.

Al igual que en los juegos de Hidetaka Miyazaki, morimos y renacemos en los puntos de control que encontremos. En estos altares al igual que en las hogueras, descansamos, recargamos vida y, por supuesto, resucitarán a los enemigos que hubiéramos matado antes de llegar allí. Hasta ahí una fórmula conocida por todos. Pero a diferencia de los juegos de Miyazaki no perdemos nuestras bonificaciones acumuladas al morir. Esto significa que los puntos que recibimos al acabar con los enemigos y que nos sirven para escalar habilidades no se pierden al morir. Sin embargo desde The Game Kitchen no nos van a poner las cosas tan fáciles. En su lugar si acumulamos demasiadas muertes veremos como se bloquea parte de nuestra barra de hechizos. Una original mecánica que lo vuelve innovador frente a los soulslike más clásicos y no por ello menos desafiante.

Pero en cuanto a desafío se refiere, el mayor que encontramos en Blasphemous son sin lugar a dudas sus jefes. Las batallas con jefes a lo largo de la tierra de Custodia se nos antojan muy desafiantes y originales. Tanto enemigos que se basan en golpes secos y en área como otros en los que la pantalla es un auténtico bullethell, ninguno te resultará sencillo en los pies del penitente.

Análisis Blasphemous

Más allá del combate

Por lo demás el juego es en esencia un metroidvania con gran importancia de su desafío de plataformas. Los niveles están plagados de enemigos de gran variedad, aunque el peor de ellos serán nuestros pulgares. El diseño de niveles es uno de las mejores aspectos de Blasphemous, pero eso sólo lo vuelve más desafiante aún. Ejercita bien tus dedos y sobre todo tu paciencia porque vas a caer y mucho en el innumerable número de pinchos a lo largo y ancho del juego.

Investiga y explora cada rincón de este enrevesado y laberíntico universo. Uno de los aspectos más destacados del juego de Sevilla es su importancia de ítems y objetos varios que podemos llevar a distintos personajes del mapa. Cada uno de ellos es una mini quest que nos darás importantes ventajas a lo largo de nuestra partida, pero deberás estar muy atento.

Análisis - Blasphemous - 33bits

Nuestro análisis de Blasphemous

Finalmente y, después de 4 años desde que The Game Kitchen y Team17 nos trajeran esta maravilla, se diría que poco podemos decir. Sin embargo no queríamos dejar la oportunidad de jugar a este clásico del videojuego antes de la llegada de su secuela el próximo 24 de agosto. Cuatro años después Blasphemous sigue siendo un juego innovador que no ha envejecido nada en absoluto. Un perfecto acercamiento a los juegos estilo metroidvania más desafiantes y serios para aquellos jugadores que busquen una inmersión más adulta y seria.

Todo un poema al mundo de los videojuegos, un homenaje a los antiguos Castlevania y los Darks Souls, aderezado con una de las mejores ambientaciones y más originales que se han visto. ¿Nuestro Análisis de Blasphemous? Obviamente imprescindible.

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