KOI, Ibai y una ambición desmedida

Sabe bien Ibai lo que es recibir palos antes incluso de recorrer el camino. En una época donde la retransmisión de League of Legends era para un público de nicho y con un nivel de narración paupérrimo respecto al actual, el vasco llegó para dinamitar una rivalidad (que no siempre fue caballerosa) por los aires y tornar los números a favor de LVP frente a ESL España. No sería cómoda la bienvenida, ya que en lugares como el foro de LoLesp, tardaron poco en tratar de destripar tanto a él como a Ander y le auguraron un fracaso estrepitoso. Quiero creer que el pan en las casas de sus detractores, no dependió de sus virtudes como videntes, ya que errar más sería digno de un capítulo de The Office.

Para colmo de sus haters, ni es el más guapo, ni ha nacido en una familia que le haya brindado facilidades económicas. La envidia navega cómoda entre excusas, pero en este mar vara pronto y eso supone un martirio constante para quienes lo odian, ya que los postra frente al espejo y observan cómo son en realidad. No a quién se esfuerza y no lo logra, sino al quién cree que merece su puesto mientras se codea con la mediocridad y la soberbia. Como dirían los jóvenes de hoy en día; «los tiene rabiando una barbaridad».

Casi 10 años con la misma mentalidad en cada uno de los proyectos en los que se embarca. La misma le permitió transformarse en una estrella de la retransmisión en España y no solo a nivel de deportes electrónicos. Se había convertido en uno de los mejores narradores del país en cualquier ámbito. Gracias a una fórmula que ha repetido en cada etapa en su vida y siempre le ha funcionado. Una receta compuesta tres ingredientes fundamentales; ambición, trabajo y talento. Su afán por llegar siempre un paso más lejos, su esfuerzo para que este fuese siempre de primer nivel y un talento sin parangón para respaldar cada proyecto.

Ibai Velada del año III
Ibai, en su colaboración con Late Checkout, la marca de ropa de C. Tangana para la velada del año III.

Infinite Reality, tú me dejaste de querer

Tras años en la creación de contenido, siendo líder del sector, Ibai mezcló su pasión por la competición y las ganas de devolver algo a los esports que le habían cambiado la vida. Esto desembocó en un proyecto como el de Finetwork KOI, el cual comenzó tirando la puerta abajo desde el día uno con una presentación estelar. Sus números, eventos e impactos en redes, le abrieron las puertas de la LEC con una adquisición parcial de la plaza de Rogue.

“Tú me dejaste de querer cuando te necesitaba, cuando más falta hacía, tú me diste la espalda. Tú me dejaste de querer cuando menos lo esperaba. Cuando más te quería, se te fueron las ganas”

Difícilmente se podría resumir mejor el resultado de la fusión de KOI con Infinite Reality durante 2023, la cual partía como un proyecto ilusionante tras un año de récord de audiencia y un ascenso fulgurante por parte de la organización formada por Ibai y Piqué. Lo que comenzó como un amor ideal, pronto se tornó en una relación tóxica en la que el vizcaíno junto a su sueño andaban presos. Un objetivo común bastante claro a principio de año, que viró gradualmente por parte de la compañía norteamericana ofreciendo cada vez más quebraderos de cabeza y menos soluciones.

Problemas con los pagos, falta de ambición y desembolso para aumentar la competitividad o la gestión de los propios creadores de contenido fueron algunos de los problemas dieron pie a una prematura disolución de la fusión.

Tras una separación amistosa, tenían claro que debían encontrar una nueva vía para perseguir su objetivo, que no era otro que ser altamente competitivos. Un sueño que parecía diluirse a lo largo del pasado año, pero que ha renacido con fuerza de sus cenizas. La operación fénix fue todo un éxito y pese a la complejidad de esta, las piezas encajaron y KOI volvió a la máxima competición europea.

MAD Lions KOI, una ambición desmedida

En su vuelta inmediata a LEC, el objetivo no podía ser otro que reunir a jugadores con talento dispuestos a dejarse el alma durante todo el año para alcanzar el mundial y competir contra los mejores. Jugadores alejados del conformismo, del pesimismo y de la vagancia. Una especie casi extinta en occidente que, en los últimos años, incluso incordiaba al resto. Sistemáticamente, trataron de ahuyentarlos con tópicos como el servidor, la cultura, el talento… el problema era claramente otro.

Yo era ateo, pero ahora creo

Ahora creo que Europa puede cambiar el chip y volver a soñar con derrocar el dominio oriental en League of Legends. En una competición completamente avocada a revivir cada año el día de la marmota, han llegado jugadores que quieren escapar de ese bucle. Personas dispuestas a sanar una LEC que sufría de un ego y vagancia crónica y que finalmente parece tener cura.

Por supuesto, no faltaron los tontos a la cita. Es lícito cuestionar un proyecto con cuatro novatos, aún conociendo a estos. Lo que carece de sentido es la saña de algunos por cuestiones no deportivas. Pseudo profesionales del medio que se dedicaron en cuerpo y alma a verter heces sobre el proyecto de MAD Lions KOI. Verter heces literalmente ya que, aunque no cubrieron a este de excrementos, si de opiniones fecales sesgadas por su racismo y la extrema ignorancia.

Es curioso como ahora, al igual que 10 años atrás, siguen queriendo poner trabas en el camino de alguien que es ingobernable como Ibai Llanos. El trayecto no será fácil, menos aún breve, pero sin lugar a dudas es la senda a recorrer. La única vía de satisfacer una vez más una ambición desmedida.