Si Yan Jun-Ze “Letme” fuera un actor, desde hace muchos años tendría en sus manos el Óscar a mejor actor de reparto. Con los personajes secundarios sucede lo mismo que con las personas tímidas: hacen falta, pero hasta que no las necesitas no te das cuenta de su valor. Tenemos el capricho de valorar durante la ausencia, no en la presencia. Algo similar le sucedió a Royal Never Give Up con el exjugador chino, ya que cuando contaba con él en el quinteto titular, parecía que el éxito no iba con él. Que era un complemento en lugar de una parte fundamental del engranaje de RNG. Pero cuando el top se marchó, Royal necesitó tres años para recuperarse de la mejor temporada de la historia con un plan completamente opuesto al anterior. En 2024 será el nuevo entrenador de la entidad.

La llegada de Letme a Royal Never Give Up fue la de un tipo al que le obligan a llegar tarde. Al que antes de salir para estar en la hora acordada, le retienen por una gestión de última hora de la que no se puede escapar. Después de un ascenso a la League of Legends Pro League (LPL) con Gamtee, RNG apostó por él. De la mano de otros dos jugadores con los que intentaría escribir la historia más adelante: Liu Shi-Yu “Mlxg” y Li Yuan-Hao “Xiaohu”. Sin embargo, en aquel Summer Split de 2015, el equipo luchó por no perder la plaza en la máxima competición china. El club hizo cambios por la puerta grande. Mantuvo el dúo jungla-medio y al tirador a la vez que incorporaba a Cho Se-hyeong “Mata”, una oportunidad de mercado después de un año catastrófico en ViCi Gaming.

El MVP del Mundial de 2014 trajo consigo a Jang Hyeong-seok “Looper”, su mano derecha en Samsung Galaxy Blue por el uso del Teleportar. Por lo tanto, Jun-Ze quedó en un segundo plano. Concretamente en Star Horn Royal Club, que en 2013 era uno de los dos finalistas del Mundial de League of Legends, pero que en 2016 era la academia de RNG. Mientras el primer equipo disfrutaba de una LPL y una participación en el Mid-Season Invitational, el top chino esperaba su momento. El hecho de incorporar a Jian Zi-Hao “Uzi” a mediados de la sexta temporada a priori suponía un plus. Royal no lo aprovechó, ya que en el verano cayó contra el EDward Gaming de Kim Hyuk-kyu “Deft” en la final. Durante el Mundial contra el SK Telecom T1 de Lee Sang-hyeok “Faker”. No obstante, las derrotas reforzaron el futuro de Letme en la entidad.

Letme por y para Uzi

Finalizado el proyecto a corto plazo de RNG con Mata, que ya había devuelto al club a la zona alta de la clasificación, la organización tiró de una plantilla completamente china. Al retorno de Jun-Ze al quinteto titular se le sumó el debut de un por entonces jovencísimo Shi Sen-Ming “Ming”. Todos los jugadores tenían unas cualidades muy marcadas: Ming la capacidad de iniciación, Mlxg las rutas de jungla agresivas, Xiaohu la capacidad para presionar en línea y extraporlarla al resto del mapa… Todo para jugar por y para Uzi. El tirador era el sistema en sí mismo y el resto de miembros de Royal Never Give Up. Pero el precio a pagar era tener alguien capaz de sacrificarse por el equipo. El club no tuvo que irse demasiado lejos: tenían a ese hombre en la casa, Letme era el tipo adecuado.

2017 fue el año de los ‘casi’. Subcampeón contra Team WE en la temporada de primavera y contra EDward Gaming en verano. En el Mundial el club alcanzó las semifinales. Era el mejor metajuego posible: el del Incensario Ardiente, es decir, el de ofrecer al tirador todos los recursos. Pero ni siquiera en esas condiciones RNG pudo superar un muro llamado Faker, que jugó el mejor partido de su historia con cinco Galios consecutivos. Durante todo el año e independientemente del resultado, Letme construyó el marco mental de la concepción del ‘lado débil’. En ningún punto del año recibió recursos. Tampoco necesitó el apoyo de Mlxg para no convertirse en un peso para Uzi y compañía. Todo lo contrario, le llamaban el ‘Emperador’ por su capacidad de convertir enfrentamientos muy malos en ‘jugables’. 

Aun así, las semifinales de aquellos Worlds revelaron la necesidad de más cambios. Concretamente una mejora en la jungla, alguien que pudiera mantener el carácter de Mlxg pero que tuviera más capacidad de adaptación. O al menos fuera mejor mecánicamente o dentro de la misma especialización. El perfil elegido fue Hung Hao-Hsuan “Karsa”. El acierto, máximo: RNG ganaría dos LPL consecutivamente y se haría con su primer MSI de la historia. Aquel torneo internacional significó la primera derrota internacional de Corea del Sur desde 2015. Royal brilló por comprender mejor que nadie el metajuego alrededor de Kai’Sa. Mientras tanto, en la calle superior Letme seguía a lo suyo: absorbiendo toda la presión sin hacer ruido, una contradicción teniendo en cuenta que delante llegó a tener a Kim Dong-ha “Khan”.

El silencio no hace que duela menos

RNG vivió el mejor año de su historia y acabó anulado por una de las mayores sorpresas de la historia del League of Legends internacional. Porque en un Mundial donde era el gran favorito para ganar (junto a KT Rolster), fue un club europeo quien le privó del sueño del Grand Slam. Royal Never Give Up vio superado por G2 Esports, quizás en su versión más dependiente de Luka Perkovic “Perkz”. En la calle superior, el intercambio de golpes fue estable, pero en esa ocasión el top chino no pudo absorber toda la presión que Martin Hansen “Wunder” ponía sobre la mesa. Tras el ajustado 3-2, la rabia generó muchos nombres y muchas preguntas en búsqueda de culpables por la eliminación. Letme protagonizó la única salida del club. Sin hacer ruido, un hecho que generó mucho más dolor del esperado.

En menos de un año natural, Royal Never Give Up llegó a contar con cinco top laners distintos cuando el resto del equipo era el mismo. RNG encontró más rendimiento con Xie Zhen-Ying “Langx” en la calle superior, hasta el punto de ser subcampeón de la LPL en verano después de caer ante FunPlus Phoenix. Sin embargo, aquella temporada supo más a casualidad que no a causalidad, ya que aquel Royal Never Give Up se le recuerda por la imagen de Uzi llorando en su última participación mundialista. Por caer en la fase de grupos tras verse no sólo superado por SK Telecom T1, también por Fnatic. Como es lógico, la primera retirada de Zi-Hao sí ocupó titulares. Pero en gran parte, esas líneas llenas de tinta se escribieron porque la ausencia de Letme empujó a ese último adiós agridulce.

RNG se quedó tan huérfano de Uzi y tan vacío sin un perfil como el de Letme en la calle superior que su nueva ‘era’ llegó con un cambio radical de planes. Con Xiaohu en la calle superior y absorbiendo la mayoría de recursos a lo largo de 2021. Con un perfil como el de Chen Ze-Bin “Bin” en la línea en lugar de un actor secundario como Jun-Ze. Pocos jugadores conocen Royal Never Give Up tan bien como el exjugador chino. Ahora, como primer entrenador, deberá reconstruir el equipo después de un 2023 discreto. Implementar las bases que a la entidad le faltaron cuando él mismo se fue pero finalmente encontró.