Gen.G fue durante muchos años tan pobre que solo tenía dinero. La transición de Samsung Galaxy a la marca de la que presume el club en la actualidad no fue sencilla. Durante un breve periodo de tiempo, en 2018, la organización jugó con una simple camiseta negra con el logo de “KSV Esports” en Corea del Sur, el país que puede presumir ser La Meca de los deportes electrónicos. Cuando la entidad puso ya puso orden en todo lo relacionado a su identidad, fue la protagonista de la mayor decepción de la historia de la League of Legends Championship Korea (LCK) en un Mundial. El famoso récord de una victoria y cinco derrotas en Worlds provocó un ansia de ganar desde los despachos, usando la mala compañía de la inmediatez. Seis años después, el conjunto surcoreano domina con mano de hierro la competición regional con la mayor racha de victorias jamás vista y refleja tanto la metamorfosis que ha protagonizado como las deudas aún pendientes.

Los vigentes campeones de la LCK se tiraron dos años largos, desde 2020 hasta 2022, estancados en una inversión con grandes nombres. A través de jugadores como Gwak “Bdd” Bo-seong y Kim “Clid” Tae-min, sancionado por acoso sexual, el club quería competir inmediatamente por ganar títulos. Sin embargo, esa ansia provocaba que, a la hora de la verdad, la organización pasara de “Gen.G Esports” a “Ruler Esports” a la hora de la verdad. Todo un club dependía de lo que pudiera llegar a hacer Park “Ruler” Jae-hyuk, que ha demostrado capacidad para obrar milagros, pero de distinto carácter por la naturaleza de su posición en comparación a la calle central. Cuando T1 todavía estaba en proceso de metamorfosis y readaptación para volver a encajar con Lee “Faker” Sang-hyeok, Dplus KIA apareció con el Santo Grial de cómo jugar a través del dúo jungla-medio. Kim “Canyon” Geon-bu y Heo “ShowMaker” Su demostraron durante bastante tiempo cómo se debía jugar a League of Legends. Gen.G estaba siempre cerca, pero a la vez muy lejos.

Cuando Gen.G pasó a pensar a largo plazo

Gen.G tras conseguir la clasificación a la final de la LCK
Gen.G tras conseguir la clasificación a la final de la LCK | Imagen vía Riot Games

Todo cambió en 2022, cuando la entidad surcoreana aprovechó su potencial económico de una manera distinta. En lugar de fichar talento buscando el rendimiento inmediato, lo incorporó de tal manera que pudiera funcionar a largo plazo. Con Jeong “Chovy” Ji-hoon aseguró una pieza clave para que todo el peso dejara de estar en las espaldas de Ruler. Con Choi “Doran” Hyeon-joon, Han “Peanut” Wang-ho y Son “Lehends” Si-woo, perfiles necesarios para tener el mínimo exigible para conseguir todos los títulos. La determinación estaría en los carries y el estilo de juego, la manera en la que el equipo se movería en la Grieta del Invocador, en el resto de compañeros de equipo. Gen.G creó un proyecto que resultó ser la criptonita de T1, consiguiendo en el Summer Split de 2022 su primera LCK -también la de su tirador- con un contundente 3-0.

Pero después de ese éxito inicial, Gen.G fue una de las víctimas de la historia más bonita escrita en la historia de League of Legends. El campeón de la LCK sintió en el Mundial que su rival volvía a ser T1 en un Mundial, que las semifinales contra DRX eran un mero trámite, a pesar de que Canyon y ShowMaker estuvieron cerca de provocar su eliminación en los cuartos de final. Pero el conjunto de Kim “Deft” Hyuk-kyu puso la épica de las mejores obras de fantasía para remar hacia el milagro y posteriormente culminarlo ante Faker. A GEN se le escapó un factor: todavía estaba lejos de tener la mística a nivel internacional de los tetracampeones mundiales. Ese resultado provocó la salida de la calle inferior. La marcha de Ruler fue especialmente dolorosa, pero fue su gestión lo que provocó que la cicatriz se cerrara rápidamente e incluso llegara a ignorarse. La ansiedad por ganar se había quedado atrás y, a diferencia de otras etapas, la entidad ya entendía el significado de la palabra “proyecto”.

Al año siguiente, Gen.G incorporó a Yoo “Delight” Hwan-joong y ascendió a Kim “Peyz” Su-hwan al primer equipo. El apoyo, infravalorado por jugar en un equipo de tabla baja como BRION, se haría con un papel clave al entenderse con Peanut. De hecho, si Hanwha Life Esports funciona en la actualidad, es porque cuenta con las bases que el vigente campeón de la LCK creó en 2023. El tirador, no sin errores de un jugador que debuta en la élite, deslumbraría con su talento. La organización mantuvo las virtudes que le llevaron a imponerse a T1 y lo mantuvo con un 3-1 en la final del Spring Split. La tercera liga consecutiva fue con un 3-0 sobre el club de Faker. A nivel internacional, sin embargo, el rendimiento reflejaba que el proyecto necesitaba más prestaciones para poder dar el ansiado salto hacia los títulos internacionales.

La conversión de Chovy al jugador total y el buen acompañamiento

Chovy es el primer medio que gana cuatro LCKs consecutivas
Chovy es el primer medio que gana cuatro LCKs consecutivas | Imagen vía Riot Games

Bilibili Gaming, representante de la League of Legends Pro League (LPL), fue su verdugo tanto en el Mid-Season Invitational (MSI) con un 3-0 como en Worlds con un 3-2 en los cuartos de final. El campeón de la LCK no hizo honor a su título. El equipo se desorientaba internacionalmente, olvidándose de qué le convirtió en un conjunto ganador o cayendo en la trampa de pretender conocer un estilo que no dominaba. Gen.G combinó los aprendizajes de esas derrotas recientes con las del pasado y llegó una conclusión: la versión 2.0 del proyecto inicial debía llegar a su fin. Doran, Peanut y Delight se marcharon con todos los honores. Llegaron indiscutibles mejoras como Kim “Kiin” Gi-in y Canyon, también Lehends, cuyo retorno generó más dudas, pero siempre fue atribuido a la aportación de mayor claridad a la hora de dirigir vocalmente el equipo. El club mantuvo a su tirador, siendo consciente de todos los matices, pero lo más importante fue mantener a Chovy.

Gen.G pasó de ser “Ruler Esports” a “Chovy Esports”, pero a diferencia de lo que sucedía con el tirador, entendiendo que no debía atribuir toda la responsabilidad a una persona. Desde que incorporó a Chovy procedente de Hanwha Life Esports, le dio tiempo para que corrigiera sus famosas carencias en lo que se refiere a la comprensión de la Grieta del Invocador. Le hizo ver que las calles laterales existían por distintos motivos y que eran útiles si se aplicaban bien. Realizada la mejora, la organización acompañó al medio con los mejores jugadores disponibles para que explotara aún más. El Spring Split del medio ha sido, individualmente, su mejor obra hasta la fecha y precisamente no es un jugador que haya creado pocas. De todas maneras, la versión 3.0 del proyecto estaba creada para sobreponerse a las adversidades. El exjugador de Griffin dio el pase a la final aplicando la ley del ex, pero en la final, tener más talento permitió al conjunto surcoreano optar a lo que no tenía antes: un plan B desde la inspiración si la estrella ‘fallaba’.

El vigente campeón de la LCK ha ganado su cuarta liga consecutiva con un ajustado 3-2 sobre T1, demostrando que ahora es un club con muchos más recursos que el año pasado. Kiin se desquitó de los nervios del pasado -primero con Afreeca Freecs en 2018, el año pasado con KT Rolster tras muchos años ‘exiliado’- siendo el mejor jugador de la final. Hizo lo que mejor se le da: ser excelente, adaptándose siempre a las necesidades del equipo. Peyz demostró sus virtudes como carry mientras Lehends y Canyon dirigían el equipo. Chovy mostró ser el jugador total, porque ahora no únicamente funciona recibiendo toda la atención de su jungla, sino que él puede ejercer ese rol hacia su compañero de equipo. Él y el exjugador de Dplus KIA son máquinas de matar dentro de la Grieta del Invocador por cómo combinan su talento con la información, algo que se aprecia especialmente en el uso de las habilidades definitivas. Gen.G ha creado el proyecto más regular en Corea del Sur desde que aplicó verdaderamente una mentalidad que su medio expresó tras ganar la última final: “El hecho de que no haberme detenido ni volverme complaciente por estar en un escenario alto  me hace muy feliz”. Después de las decepciones internacionales de 2023, el reto sigue siendo trasladar el rendimiento regional al escenario global, pero ahora cuenta con la ambición más que renovada.