La ausencia es caprichosa porque está a medio camino entre la teoría y la práctica. No es como aprender a conducir, donde el primer aspecto suele ir bien para luego sufrir un poco más en el segundo. Se nota especialmente en las fechas navideñas: ya se puede escribir y hablar mucho sobre el duelo, que otra cosa muy distinta es vivirlo. Por eso se celebró tanto el retorno de Jian Zi-Hao “Uzi” a la Grieta del Invocador. Sin embargo, por ese mismo motivo, se debería hacer mucho más eco de que el tirador ha ganado la partida más importante de su carrera. Porque el ADC se ha impuesto al mismo mal que le obligó a dejar el League of Legends profesional.

La afición estaba tan necesitada de Uzi que le dio igual que el retorno fuera anticlimático. Pasó por alto que el tirador volvió de la mano de EDward Gaming. Es decir, con uno de los principales rivales de Royal Never Give Up, el club al que defendió como su propia vida durante la mayoría de su carrera. Que el rey de la calle inferior china estuviera de vuelta no comportó una mejora exponencial dentro de EDG, todo lo contrario. Su puesta en escena fue anticlimática para muchos seguidores, acostumbrados a que sus equipos vivieran por y para él. No obstante, en el club más laureado de la historia de la League of Legends Pro League (LPL) debía ser ‘uno más’. Porque durante la primera mitad de año, la organización encontró su forma de funcionar con Hu Hong-Chao “Leave” -sustituido por estar presuntamente relacionado con la prostitución- en el quinteto titular.

Todo el peso que comporta la ausencia es paralelo a la ligereza con la que se normaliza la presencia. Con Uzi de vuelta, parecía que EDward Gaming volvería ni que fuera al escenario internacional. Pero finalmente quien se quedó con esa plaza de última hora fue Weibo Gaming, es decir, Kang Seung-lok “TheShy”. Si bien es cierto que el ‘destierro’ del tirador -entre otras como la de Tian Ye “Meiko”- podía ser un lastre, la comparecencia del top surcoreano actuaba a modo de tirita. Representando que ‘un clavo saca otro clavo’ en su máxima expresión. Como si la nostalgia de toda una región no tuviera valor de golpe, especialmente cuando en 2022 vivió un intento de retorno por parte del ADC. Bilibili Gaming le fichó con ansias de estar en el centro del foco y finalmente acabó desplazándose a sí mismo.

La partida más importante de Uzi se ha jugado fuera de la Grieta del Invocador. A través de las redes sociales de su esposa, el público ha podido saber que se ha recuperado físicamente. Tiene pocos riesgos de salud y un porcentaje de grasa corporal de 18,4. Este último aspecto es importante, no por la apariencia, sino por lo que implica en su estado. Al fin y al cabo, tuvo que dejar de competir por tener el cuerpo completamente agotado y diabetes. Si la ausencia condicionó la nostalgia de la afición, que derivó en el deseo de verle de vuelta, la presencia no puede restarle peso a la noticia más importante del jugador. Especialmente cuando, según su querida, el cambio ha sido posible gracias al entrenador personal de Nike, pero principalmente por su gran determinación. La misma que le caracteriza en la calle inferior.

Uzi recuerda qué es lo importante

La recuperación de Uzi recuerda que los deportes electrónicos son una de las cosas más importantes de las menos importantes. Los esports emocionan tanto como alejan de la realidad. La industria comporta una carga sobre sus actores tan grande que hace olvidar que lo más valioso está en lo que se encuentra fuera de la pantalla. Quizás las horas de visualización para ‘estar al día’ son demasiadas, algo también aplicable a las de juego. Dentro del sector todavía no se destila la diferencia entre cantidad y calidad. Aún se cree que, cuanto más, mejor. Todo a pesar de tener incontables ejemplos que demuestran lo contrario. De no tratarse de un competidor, es decir, un jugador profesional, no pasa nada por no llegar a todo. No está mal tener puntos de apoyo en los que informarte. 

El problema es que cualquier acto mundano lo convertimos en una competición para intentar sentirnos mejor. Menos insignificantes en un entorno que nos deshumaniza cada vez más. Teniendo en cuenta que físicamente se ha recuperado, Uzi puede hacer con su futuro lo que le dé la gana. “Al fin y al cabo, yo decido cuántos ‘cómo hubiera sido’ enterraré conmigo”, canta Piezas en Vian. Aun así, a veces es mejor tener en cuenta la sabiduría popular: “No necesita seguir jugando para demostrar nada. Siempre será recordado como uno de los más grandes incluso sin un título de Worlds”. Al nivel de Zi-Hao sólo pueden llegar los ‘elegidos’, muy pocas personas dentro de los millones de jugadores de League of Legends. Pero detrás de su relato de éxito, el sufrimiento, las preocupaciones y las incógnitas juegan como un conector clave entre el tirador y el resto de mortales.