Con el tirador de Dplus KIA, Kim Hyuk-kyu “Deft”, sucede un hecho prácticamente místico: siempre pasa algo. Hablar del tirador surcoreano es tacharlo de la lista de sinónimos de aburrimiento para colocarlo en la de antónimos. Temporadas atrás se encontraba en el centro del debate por su rendimiento individual. Otras por no corresponder a las expectativas generadas en su figura individual o encontrarse en lo que los espectadores conocemos popularmente como una ‘cárcel’ de club. En 2022 escribió el mejor capítulo de su vida al conseguir justo la ansiada Copa del Invocador. Escribió la obra que le permitirá despedirse tranquilo y con mucho orgullo. Sin embargo, justo cuando parecía que no podía ofrecer nada más, se ha topado con un año donde ha jugado ‘solo’ una línea de dos jugadores.
Deft ha sido para el League of Legends internacional una especie de Leonardo DiCaprio, pero sin tener una obsesión con las menores de 25 años. Siempre en lo más alto a escala nacional y reconocido por todo el mundo, pero incapaz de incorporar una marcha adicional para hacerse con un Óscar. Todo a pesar de su constancia, ganándose etiquetas (más que merecidas en ciertos contextos) con el paso de los años. Cuando el tirador ganó el ansiado Mundial se generó una sensación de justicia. Quizás no la consiguió en su mejor nivel, pero al menos se hizo con la deseada Copa. Su historia se explica prácticamente sola, no necesita el apoyo creativo de ningún guionista. Por ello, extraña que el documental de los pasados Worlds y el himno de la actual edición, GODS, giren alrededor de él. Aquí es cuando aparece el contrapeso.
Si el año pasado Deft consiguió la Copa del Invocador siendo más apoyado por figuras el actual medio de Hanwha Life Esports, Kim Geon-woo “Zeka”, esta temporada es uno de los dos motivos principales por los que Dplus KIA ha podido llegar al Mundial. En términos individuales, el 2023 del tirador ha sido mucho más exigente y ha respondido mucho más. El jungla del club, Kim Geon-bu “Canyon”, ponía el ‘qué’, el ‘cómo’ y el ‘cuándo’; mientras el ADC era el encargado del daño para hacerlo realidad. Prueba de ello es que, mientras Canyon se empató con Zeka en el premio a “Jugador del split”, la ‘Alpaca’ batió el récord de daño por minuto de la liga con 713,4. Todo en una temporada en la que el medio del equipo, Heo Su “ShowMaker”, se ha alejado de la divinidad a la que había malacostumbrado.
Aun así, las comparaciones son odiosas: Deft ha pasado de compartir línea con estrellas como Tian Ye “Meiko”, Cho Se-hyeong “Mata” o Cho Geon-hee “BeryL” a hacerlo con Kim Hyeong-gyu “Kellin”. Llevando al tirador a los recuerdos de estar con Oh Hyo-seong “Vsta”, ahora en Japón, durante su etapa en Hanwha Life Esports. Kellin está jugando la peor carrera de su temporada en el peor momento posible, es decir, ante su gran oportunidad en un equipo grande. Su fichaje por Dplus KIA estuvo justificado tras una buena temporada en Nongshim RedForce. Pero actualmente sufre en fase de líneas y deficitario en las peleas grupales, tanto para proteger a su tirador como para forzar iniciaciones. Curioso el caso de la ‘Alpaca’: tras su primer año en EDward Gaming, cuanto mejor compañero de línea ha tenido, peor ha jugado; pero cuanto peor support ha tenido, mejor ha rendido individualmente.
Los problemas de Dplus KIA
Dplus KIA ha recuperado una ligera mejor versión de ShowMaker en este Mundial. Aun así, en Canyon y Deft sigue encontrándose todo el peso principal del conjunto surcoreano. Especialmente cuando en la calle superior los recursos no se trasladan en absolutamente nada. Tampoco se tratan de líderes espirituales sólo en el videojuego, también fuera de él. El jungla de DK declaró recientemente en una entrevista a Ashley Kang que su equipo “necesitaba mejorar en muchas cosas”. En su frustración, expresada detrás de una sonrisa tímida, se podían apreciar diversos aspectos. Aun así, hay uno que sobresale con el paso del tiempo: el club está recogiendo en este Mundial todo lo que ha cosechado durante el último año y medio.
En lo que se refiere a corto plazo, Dplus KIA intentó solucionar todos los problemas de su equipo sustituyendo a Kellin por el apoyo de su academia, Yoon Seol “Bible”. Al hacerlo durante una fase regular, no le puso en una jaula de leones. Pero el intento fue iluso. El nuevo compañero de Deft tenía unos déficits insalvables en la fase de líneas, aunque tenía mucha más coherencia de las iniciaciones. Bastante indicativo que DK buscara solucionar todos los problemas de shotcalling a través de un debutante en la élite. Las escaseces que sufre el conjunto en este aspecto revelan lo mucho que sufrió el club desde la salida de BeryL. Su marcha todavía más peso para el tándem formado por Canyon y ShowMaker.
Precisamente la caída del rendimiento del medio no sorprende si se tiene en cuenta que desde el Mid-Season Invitational (MSI) de 2021 se queja de estar quemado con League of Legends. Es bien sabido lo que le llegó a quemar el solo queue europeo. También que en 2022 empezó a mostrar las flaquezas con las que ahora mismo está sufriendo. Durante todo este tiempo, Dplus KIA no ha mostrado ninguna acción con la que le haya protegido realmente. ShowMaker ha jugado absolutamente todo a sabiendas de que ha pasado por tramos muy malos en cuanto a fatiga o burnout. Cuando la gallina de los huevos de oro muera, entonces todo el mundo en la organización surcoreana se llevará las manos a la cabeza.