El dinero en los esports: Una evolución económica con un futuro brillante

KuroKy levantando el trofeo de The International 2017.

El deporte y la industria del entretenimiento siempre han ido de la mano. La sociedad ansía competición, posicionarse en un bando y vencer a algún rival. Ya era así en la época de los gladiadores, desde donde no ha hecho más que evolucionar. La llegada de los medios masivos y un sistema económico centrado en la publicidad ha ayudado a que estas dos industrias —deporte y entretenimiento— crezcan juntas de una manera nunca vista.

Este crecimiento se ha notado en todos los ámbitos del sector. Quienes más se han visto beneficiados han sido los bolsillos de los deportistas de élite. Mientras que las disciplinas menos mediáticas luchan para mantener su estatus de «profesional», otras como el fútbol o el boxeo mueven cifras millonarias. Según la revista Forbes, el boxeador Floyd Mayweather ocupa el primer puesto de la lista de los deportistas mejor pagados del mundo, con 285 millones de dólares. A Mayweather le siguen Messi y Ronaldo, con 111 y 108 millones, respectivamente.

Los deportes electrónicos tienen mucha relación con este fenómeno. Comparten el mismo modelo de estructura económica y, aunque aún están su etapa más temprana, no han dejado de crecer a una velocidad de vértigo desde su nacimiento. Según un estudio realizado por JD Sports, en 2018 se repartieron más de 151 millones de dólares en premios. «Los jugadores de esports más importantes de la actualidad ganan más dinero que atletas profesionales de deportes como el golf, el bádminton, el ciclismo, la maratón o las artes marciales», afirma el estudio.

Trofeo de torneo de deportes electrónicos.
Desde 1998 se han repartido cerca de 535.350.000$ en premios a 54.650 jugadores en 26.400 competiciones. Fuente: JD Sports.

Una industria en pañales

Hasta el siglo XXI, las competiciones de videojuegos respondían a las necesidades de un público muy alternativo y poco mediático. El crecimiento en el número de jugadores a partir de los años 2000 ayudó a que todo tipo de juegos despegase. Entre ellos, los de formato competitivo. La llegada de títulos como League of Legends, Dota 2 o CS:GO fue el empujón que necesitaba la industria para subir como la espuma.

Estos videojuegos puramente competitivos consiguieron que, entre 2009 y 2012, la industria de los deportes electrónicos floreciese. Esta evolución sigue hoy en día, aumentando en número de jugadores, premios y patrocinios año tras año. Aunque aún queda mucho trabajo por hacer, el crecimiento de los esports viene dado gracias a la profesionalización que el sector está sufriendo estos últimos tiempos.

«LOS JUGADORES DE ESPORTS MÁS IMPORTANTES DE LA ACTUALIDAD GANAN MÁS DINERO QUE ATLETAS PROFESIONALES DE DEPORTES COMO EL GOLF, EL BÁDMINTON O EL CICLISMO»

La profesionalización en la actualidad

Los deportes electrónicos no dejan de crecer. Las nuevas generaciones nacen unidas a esta industria del entretenimiento, lo que indica que aún queda mucho camino por recorrer. Cada vez más jugadores profesionales pueden vivir de los esports, ganando salarios bastante jugosos, así como premios que no dejan de subir.

Según JD Sports, entre 2017 y 2018 hubo un aumento en premios del 24%, pasando de 114 a 151 millones de dólares. Además del boom de juegos como Fortnite, las grandes razones fueron las cifras récord de LoL World Championship y The International 2018 (Dota 2), con 6 y 25 millones de dólares en premios, respectivamente.

El número total de torneos de esports también fue subiendo a lo largo de los años, pero en 2018 descendió de 4165 a 3404. Menor cantidad de torneos pero mayor aumento en premios, centrándose en competiciones más profesionales que eclipsan a aquellas más modestas. Junto al dinero, también ha aumentado el número de jugadores profesionales, que en 2018 se situó en 18.464.

Los jugadores que han ganado más dinero en los esports

Se puede argumentar que Dota 2 no es el esport más extendido del mundo. League of Legends, Fortnite o CS:GO superan en números al título de Valve. Sin embargo, Dota 2 se corona como el líder en reparto de premios de toda la historia. Su famoso torneo The International es el culpable de que los 44 jugadores con mayores ganancias de la historia sean todos profesionales de Dota 2, según la fuente Esports Earnings.

The International 2018, con sus más de 25 millones de dólares en premios, se alza como uno de los mayores pilares de las competiciones de esports. No solo es una cifra estratosférica para este sector, sino que ocupa el decimocuarto puesto en la lista de los torneos deportivos con más ganancias individuales de la historia. Los ganadores de este campeonato consiguieron 2,2 millones de dólares por cabeza.

Kuro ‘KuroKy‘ Salehi Takhasomi lidera la lista de Esports Earnings. El jugador de Team Liquid ha alcanzado los 4,1 millones de dólares tras ganar varios torneos de Dota 2, entre los que se encuentra The International 2017. Los siguientes videojuegos en aparecer en la lista son CS:GO y League of Legends, aunque en posiciones muy inferiores.

2019 y el futuro de los deportes electrónicos

La popularidad de los esports no ha dejado de subir desde su aparición, así como la inversión en ellos. Los últimos años han demostrado que la industria se encuentra en pleno desarrollo y los valores no hacen más que subir. Si tenemos en cuenta estas cifras, no sería extraño pensar que en 2019 se seguirán las mismas tendencias. Más premios, más jugadores y mayor profesionalización del sector.

La entrada de marcas muy potentes como patrocinadores de grandes ligas es un factor muy importante en este ecosistema. Es el caso de compañías como Kia, Mercedes-Benz o Audi, que se han involucrado en la LEC —la liga europea de League of Legends— aunque no tenga ninguna relación con los automóviles. Estas empresas reconocen el futuro que los esports tienen por delante como industria de entretenimiento y quieren plantar su semilla en las nuevas generaciones.

Son movimientos como estos los que hacen que los deportes electrónicos sigan evolucionando. Si se analiza a fondo, se puede contemplar una estructura muy similar a la de deportes tradicionales como el fútbol. Clubes, patrocinadores, seguidores… Por ello la pregunta que debemos realizar no es si los esports llegarán al nivel de otros deportes mainstream, sino cuándo llegará ese momento.