Hace unos cuantos años que League of Legends dejó de ser sólo un videojuego. Aunque en realidad no inventó nada, el apoyo por parte de Riot lo ha convertido en un deporte y fenómeno social. La compañía de Brandon “Ryze” Beck y Marc “Tryndamere” Merrill hará muchas cosas mal, pero es indiscutible que saben cómo publicitarse. Y desde luego tiene visión de futuro.
Pero, ¿qué diferencia a este juego del Buscaminas? ¿Por qué tantísimas personas son jugadores profesionales, y miles siguen sus progresos y competiciones? ¿De dónde surge la gran comunidad que se ha formado en torno a este juego?
League of Legends como deporte
Los más conservadores se llevarán las manos a la cabeza si digo que el LOL es un deporte. En realidad, esta reacción ni es mala en sí misma, ni es sorprendente, sino lógica. Es parte de la naturaleza del tiempo que las ideas nuevas sustituyen a las viejas. Y los que han vivido con la mente estructurada por viejas ideas tardan en aceptar los cambios. Incluso puede que, en su terquedad, nunca lleguen a aceptarlos. Pero aunque no siempre es así, en este caso, y como dijo Kha’zix, los cambios son buenos.
Tampoco debe nuestra generación creerse la más moderna y avanzada. Una pregunta tan actual como si el League of Legends es un deporte, en realidad no es nueva. Ya en su día, generaciones pasadas tuvieron acalorados debates acerca del ajedrez y el póker. Y se demostró que eran deportes, al igual que el fútbol, el atletismo, o el baloncesto. Entre otras cosas, el Comité Olímpico Internacional (C.O.I.) decidió que el azar no era un factor determinante de dichos deportes. Quien gana al póker no es el jugador con mejor mano, sino el que mejor juega. Así de simple.
En general, tenemos la vaga idea de que “los deportistas sudan”, y por lo tanto un deporte exige “ejercicio físico”. Con lo que descartamos de un plumazo cualquier actividad que no reúna estas características. Pero siendo así, ¿por qué el tiro al plato está considerado un deporte olímpico? Hay muchas razones, que el mismo C.O.I. refiere, pero entre ellas destaco dos. Por un lado, que tiene una competición reglada, y por otro que promueve el afán de superación. Sí, exactamente igual que el League of Legends.
En palabras del profesor, analista, y director de equipo del Valencia C.F. José de Matías un deporte es:
“Cualquier actividad voluntaria, organizada o no, en la que no intervenga el azar o la suerte de forma directa, que tenga como objetivo la expresión de la mejora de la condición física o psíquica y que conlleve un deseo, propio o ajeno, de progresar y competir de forma individual o colectiva.”
Así pues, de esta definición desprendemos que el esfuerzo físico intenso no es una condición indispensable del deporte. Más bien, se trata de un factor común a muchos deportes, pero que en modo alguno define y excluye. De la misma manera que no podemos decir que todas las novelas empiezan por el principio, porque algunas lo hacen por el final.
Lo que nos debe quedar claro es que el League of Legends es un deporte. Lo es por el esfuerzo que se exigen sus jugadores para mejorar, por la profesionalización de sus competiciones. Y, al igual que el tiro al plato, por ese afán de superación que los impulsa a ser cada vez mejores.
League of Legends como fenómeno social
«El deporte es una estilización de la guerra.»
– Francisco Umbral.
Los seres humanos somos, por definición, seres sociales y competitivos. Nos encanta compararnos unos con otros, ver nuestros límites, y descubrir quién es el mejor en algo. En épocas pasadas, esto se hacía de forma directa: nos liábamos a mamporros unos con otros. Nacían rivalidades entre países que sólo la guerra podía resolver. Pero con el correr del tiempo, esto dejó de estar socialmente aceptado, y esas sangrientas rencillas se canalizaron hacia fines constructivos. Los héroes fueron sustituidos por atletas. Nació así el deporte como fenómeno social, una manera sana de medirnos con otras personas.
Esto no es sólo aplicable a los deportes tradicionales, pasa también con el LOL y los eSports en general. Se explica así que los espectadores animen a sus jugadores favoritos, y los roces que surgen entre clubs. Esto se vio muy bien en el Rift Rivals 2017, donde la afición europea y norteamericana se volcó con los suyos. El mayor premio para los equipos era el prestigio de su región.
También decimos que el LOL es un fenómeno social por el volumen de gente que lo sigue, y vive de él. Ha llegado un punto en el que sus competiciones tienen más audiencia que muchos programas de televisión. Y se ha demostrado una y otra vez que no es flor de un día: ha venido para quedarse.
Igual que muchos otros deportes que al principio fueron considerados sólo un “juego”.
