En los deportes electrónicos lo importante no es participar, sino ganar, ser competitivos o caer bien. FlyQuest llegó a la League of Legends Championship Series (LCS) en 2017 sin ninguno de estos aspectos. Con las manos vacías y mucho trabajo por delante. Siete años después de su llegada, en la décima edición del Mid-Season Invitational, suma su segunda participación internacional. Una representación que representa los progresos que el club ha realizado hasta la fecha, a la vez que revela cómo todavía busca la redención al añadir más matices a sus proyectos deportivos.

FlyQuest empezó en la LCS comprando la plaza de la academia de Cloud9 y gran parte del legendario grupo de jugadores que enamoró a América del Norte en los primeros años de la liga. Complementado con Jason “WildTurtle” Tran en la calle inferior y Galen “Moon” Holgate, el estreno estuvo lleno de altibajos. No tuvo el máximo nivel como para llegar finalmente al Mundial, cayendo contra CLG en el Torneo Regional, pero tampoco pasó desapercibido por el tipo de plantilla que tenía. Existían más dosis de nostalgia que de posibilidades reales, por lo que el equipo dio un vuelco: haría su primer proyecto surcoreano.

La entidad incorporó a Lee “Flame” Ho-jong -que llegaba de un gran año con Immortals-, Lee “Shrimp” Byeong-hoon y Song “Fly” Yong-jun en una versión que, a priori, elevaba el techo que podían tener los veteranos de Cloud9. El proyecto fue de menos a más cuando dejó de priorizar las nacionalidades para encajar las sinergias, concretamente con la llegada de Lucas “Santorin” Tao Kilmer y la titularidad permanente de Jang “Keane” Lae-young, que desde hace años vive una segunda juventud en Teamfight Tactics. Para la novena temporada, FlyQuest mantuvo los perfiles: Omran “V1per” Shoura asumiría el rol de carry de Flame, mientras Eugene “Pobelter” Park el de Keane, un medio más enfocado a jugar para el equipo. Con esta versión, el conjunto norteamericano fue de más a menos. Se quedó en el peor lugar posible: entre dos tierras que, en 2020, logró unir.

La fórmula del efímero “éxito” deportivo de FlyQuest

Además de PowerOfEvil e Ignar, FlyQuest también contó con la sinergia de WildTurtle y Santorin, que coincidieron en TSM en 2015
Además de PowerOfEvil e Ignar, FlyQuest también contó con la sinergia de WildTurtle y Santorin, que coincidieron en TSM en 2015 | Imagen vía Riot Games

Teniendo en cuenta que deportivamente era capaz de lo mejor y de lo peor, FlyQuest necesitaba certezas tanto dentro como fuera de la Grieta del Invocador. Su marca todavía no estaba asentada en la LCS, ya que era un conjunto extremadamente volátil. Por lo tanto, la entidad se puso a buscar perfiles. Existían los ganadores (algo que no podían ser por falta de títulos), los veteranos (tampoco por años de vida) y los bad boys, pero en América del Norte la figura del good guy todavía estaba pendiente de explotar. La visión fue tan precisa como efectiva. Para no resultar un club odioso por intentar caer bien, canalizaría esa imagen a través de una causa universalmente aceptada en su mayoría: el ecologismo. FLY encontró un motivo de ser en una liga prostituida por los talonarios y la obsesión de querer ser como Europa.

Además, la entidad norteamericana demostró que no sólo es importante contar con grandes ideas, sino también tener la fortuna de pensarla y ejecutarla en el momento adecuado. El cambio identitario llegó en 2020, justo cuando el planeta estaba afectado por el coronavirus. Mientras avanzaba el año y con la población confinada, FlyQuest plantaba árboles con la campaña TreeQuest a medida que las emisiones de dióxido de carbono bajaban por la falta de actividad humana. El club tenía un discurso sensible que encajaba en un momento histórico que exigía tacto, por lo que se ganó rápidamente el aprecio de los espectadores. No todos los seguidores de League of Legends se convertirían en aficionados de la organización, pero esta ya tenía una idiosincrasia reconocible que generaba respeto. Sin embargo, lo más importante ocurrió dentro de la Grieta del Invocador.

FlyQuest mantuvo a Santorin y WildTurtle para incorporar a Colin “Solo” Earnest, a Tristan “PowerOfEvil” Scharge y Lee “IgNar” Dong-geun. Con el ADC lejos de su mejor época, el club pasó de tener medios que jugaran para el equipo a contar con uno que fuera el sistema en sí mismo. Además, reforzado porque se entendía con IgNar gracias a su etapa en Misfits Gaming. Los norteamericanos pasaron a jugar alrededor de las certezas de PowerOfEvil, que después de un desafortunado paso por OpTic Gaming, alzó de nuevo el vuelo en Counter Logic Gaming. La entidad sólo tuvo que poner los esfuerzos en lograr que su jungla se entendiera tanto con PowerOfEvil como con el support, que también tenía sus bazas particulares con selecciones como Blitzcrank. Tras unas escasas oportunidades a V1per, entendió que la titularidad de Solo era mejor por cómo podía dejar al top como lado débil, a la vez que relegaba al extirador de TSM a un rol más enfocado a la utilidad con campeonas como Ashe o Jhin.

El club de la LCS se centró en optimizar sus virtudes y minimizar sus defectos, algo que acabó en el mejor año de su historia: dos subcampeonatos y la primera aparición internacional de su historia. Después de dos intentos fallidos en los Torneos Regionales, FlyQuest disputó al fin un Mundial. Emparejado en un grupo con DRX, Top Esports y Unicorns of Love, la afición creyó -no sin argumentos- que iba a ser un trámite para el representante surcoreano y el chino. Realmente ambas entidades orientales se repartieron el pastel para clasificarse a los playoffs de Worlds, pero FLY no se marchó cabizbajo. Todo lo contrario tras superar a TES, que en aquel momento contaba con Zhuo “knight” Ding, siendo extremadamente metódico. Es decir, reivindicando que quizás les faltó algo más para el éxito, pero que el camino fue el adecuado.

El cambio de rumbo con PapaSmithy

Mucho antes de ser persidente de FlyQuest, PapaSmithy recomendó a Cloud9 que fichara a Smoothie
Mucho antes de ser persidente de FlyQuest, PapaSmithy recomendó a Cloud9 que fichara a Smoothie | Imagen vía Riot Games

Tras vivir el mejor año de su historia, FlyQuest se hizo un con un nombre propio en el entorno hispanohablante en 2021 gracias a la incorporación de Brandon “Josedeodo” Villegas. Él y Eric “Licorice” Ritchie serían los pilares de un equipo que se quedó corto. En la 12ª temporada, el argentino pasó a estar acompañado por Colin “Kumo” Zhao y Loïc “toucouille” Dubois, no sin el apoyo de un veterano como Zaqueri “aphromoo” Black. El jungla formó un curioso núcleo de jugadores que reivindicaba el interés del club en desarrollar el talento. Sin embargo, era más llamativo por la proyección que se podía imaginar que no por los resultados, de conjunto de tabla media. A diferencia del pasado, la entidad no encajó tan bien las piezas, por lo que se buscaron cambios desde la presidencia de una figura conocida: Christopher “PapaSmithy” Smith.

PapaSmithy se convirtió en el presidente de FlyQuest después de tres años en 100 Thieves, club donde desarrolló una de las mejores canteras de toda América del Norte y construyó un proyecto ganador de la LCS. Un año después de lograr la liga para los ladrones, el excomentarista de la League of Legends Championship Korea (LCK) sintió que no podía aportar más a ese proyecto. En un movimiento tan lleno de ambición como de riesgos, asumió el cargo de una entidad norteamericana que ya tenía motivo de ser, pero que se había quedado estancada en el ámbito deportivo. Sin dejar de lado el carácter ecologista, Smith fomentó aún más el contenido, consciente por todos los años vividos en Corea del Sur. Pero precisamente ese último factor llevó al australiano a una conclusión: si se quería ganar, se debían encajar los perfiles, pero invirtiendo.

Aprovechando la veteranía y su conocimiento de la escena surcoreana, PapaSmithy dio un golpe en la mesa con dos movimientos clave: las incorporaciones de Lee “VicLa” Dae-kwang y Lee “Prince” Chae-hwan. FlyQuest no logró convencer a Lee “Faker” Sang-hyeok, ya que la fe nunca se pierde, pero sí al rookie de la LCK que KT Rolster se sacó de la chistera junto al único tirador que en 2022 compitió de tú a tú contra Park “Ruler” Jae-hyuk. Jeong “Impact” Eon-young sería tanto un puente para ambos carries como una garantía para los momentos determinantes y Mingyi “Spica” Lu una extensión de lo que fue en TSM: el mejor jugador de la LCS. Era un proyecto hecho por y para ganar a corto plazo, pero en el Spring Split quedó relegado a la tercera posición. Con la incorporación de Philippe “Vulcan” Laflamme el club intentó acabar con los problemas en la posición de support

Sin embargo, el siguiente verano fue peor aún: el problema que enterró en la calle inferior se transformó en la central. VicLa se borró y, con el resto de jugadores lejos de su mejor nivel, el ‘superproyecto’ surcoreano de PapaSmithy cayó hasta la novena posición. Sin resultados dignos de las expectativas, FlyQuest ha apostado para este 2024 en el cambio que ya protagonizó de 2018 a 2019. Ha cambiado las garantías procedentes de Corea del Sur por otras occidentales: Gabriel “Bwipo” Räu, Kacper “Inspired” Sloma y Nicolaj Jensen. En este caso, no sin tener en cuenta la proyección a largo plazo de Fahad “Massu” Abdulmalek y Alan “Busio” Cwalina. 

Tras acabar la fase regular del Spring Split como líderes, finalmente el equipo cedió contra Team Liquid en la final. Un subcampeonato que, a diferencia de los anteriores, tuvo un sabor amargo por las formas. La calle inferior se minimizó por la presión y los veteranos de las líneas no rindieron a su mejor nivel. Inspired se vio solo, algo que reflejó en entrevistas posteriores al partido. Sus declaraciones generaron más revuelo entre el público norteamericano por si eran correcto decir que el equipo jugó mal que no por los mensajes de alerta que se podían obtener tras el diagnóstico del polaco. FlyQuest es un club que, como todos, vive en una fotosíntesis constante. De todas maneras, en este MSI necesita la victoria o una buena actuación internacional como pocos clubes para mantener ese proceso vivo a corto, medio y largo plazo.


Foto de Colin Young-Wolff vía Riot Games